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Arquitectos: Rob Kennon Architects
- Área: 210 m²
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Fotografías:Derek Swalwell
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La Casa Sugar Gum se emplaza en el borde de la escarpada costa de Bass Straight, al pie de los cerros. La propiedad funciona como una granja de ovejas y vacas y se extiende hasta el borde de los bosques Otway.
La idea del proyecto fue sustituir una cabaña existente construida sin clavos, que utilizaba juntas de espiga para un estructura de vigas de madera, sin fundación. La cabaña estaba situada en tierra firme junto a un arroyo y se abastecía de agua de un manantial cercano. Además tenía sólo dos pequeñas ventanas con vistas al océano sin luz solar directa en los espacios de reunión familiar.
Se buscó entonces mejorar la experiencia cotidiana de este lugar único, a pocos metros del mar, con vistas a la playa de arenas blancas hacia el sur y exuberantes colinas verdes salpicadas de ganado vacuno y ovino en el norte. Además, debía resistir las fuertes lluvias del invierno implacable, pero al mismo tiempo, mantener la casa fresca, durante todo el verano. La casa no debía ser un obstáculo en el paisaje, ni alterar su belleza natural.
La casa existente estaba muy bien ubicada, y por eso, después de una larga discusión, se tomó la decisión de reconstruir exactamente en el mismo lugar.
El diseño de la nueva casa se compone de dos pabellones, uno para dormir y uno para vivir. La casa, que está hecha para dar cabida a un amplio espectro de visitantes, cuenta con una cocina abierta, salón-comedor, tres dormitorios idénticos con un baño compartido y un dormitorio principal con un baño. A esto se le suma una habitación separada para almacenamiento y lavandería. Al este, el pabellón contiguo al estar y la cocina captura el sol de la mañana y las vistas al mar, y ofrece protección contra los vientos del norte en verano. Al oeste, el pabellón para dormir contiene el acceso, abrigando frente a los vientos del océano con vistas hacia las colinas.
La casa se construye de una estructura metálica modular y repetitiva que le permite tener un menor impacto en el paisaje costero y que parece flotar por sobre el terreno. Cada cuadrícula de tres metros es o totalmente acristalada o revestida.
En verano, la casa está protegida del sol hacia el norte por un gran voladizo, mientras que en invierno, la casa es cálida gracias a los grandes ventanales de doble cristal y una chimenea como punto central de encuentro para la familia.
A diferencia de la vieja cabaña, la nueva casa tiene un enfoque consciente hacia el exterior, dando a los propietarios una fuerte conexión con el paisaje que cambia constantemente.